ISLA DE BALI. Ubud.

Luego de un viaje horrorozo en bus desde Solo, en el cual partí a las 3PM y llegué a las 9am del día siguiente a Denpassar, en donde además fui devorado (literalmente tebñia mi espalda, pierna y brazo derecho llena de picaduras) por Bed Bugs (pero en un bus!!!!! Eso debería estar en camas de hostales sucios y mal cuidados, no en buses que en verdad se veían buenos!!!!!)
De Bali no esperaba mucho en verdad. Quería escapara de lo clásico de ahí, todo el mundo va solo a Kuta, fiestas y playa.
Inocentemente pensaba que en Ubud podía escapara un poco del turista, pero grande fue mi sorpresa al ver que las calles estaban llenas de resort, Circle K (versión local del 7eleven o Big John) tiendas Polo y Dolce Gabane!!!!!!
De pueblo tradicional nada. Pero a pesar de eso (y lo elevado de los precios) el pueblo tenía su encanto.
Pero por lo mismo decidí arrendar una moto e irme a las afueras del pueblo. Solo con un mapa que me dio el del hostal, ciertas instrucciones y algunas anotaciones que daba el Lonely Planet Sali tempranod e Ubud.
Sorprende lo chico que en Bali. Uno piensa que nunca se sale de la ciudad por que se anda por la carretera pero en verdad nunca se deja de ver casas y tiendas. De igual manera a cada rato van apareciendo todo tipo de templos (Bali es la única isla Hinduista de Indonesia…..lo cual era un agrado ya que las Mesquitas ya no te desperataban a las 5 am para invitarte a rezar) los cuales se van entremesclando con su tupida selva.
Todo el panorama que da esta Isla desde su carretera es bastante bonito.
Luego de visitar algunos templos recomendados por el Lonely Plante, decidí guardarlo bien al fondo del bolso y seguir solo los consejos del tipo del hostal.
De ese modo en un momento me empeze a apartar de la carretera principal, hasta que se transformo en un camino de tierra llegando hasta su final. No teniendoo mas lugar donde ir, me bajé de la moto y me puse a caminr, luego de avanzar como 30 metros de sorpresa me encuentro al medio de un gran campo de arroz. Aquellos que los turistas ven desde la otra oriila en la carretera, sacando fotos como turistas y luego subiendose de nuevo a sus mini bus para seguir el “very tipical countrie side tour”.
Como soy curioso me metí no mas. Caminaba entre medio de los trabajadores, pero siempre con mucho respeto tratando de darle a entender si me permitían continuar, ellos siempre muy amablemente me sonreían y me permitían seguir.
Harta harto estuve ahí y puede comprender mucho sobre como funcionan los campo de arroz y lo difícil de su construcción.
Luego tomo la moto y continuo con el viaje.

En un momento al entrar un pueblo (ya estaba bastante alejado de la carretera principal) empiezo a escuchar una música muy fuerte, pero con cierto desorden y sin mucha estructura. Trate de ubicar en donde era hasta que al final llego a un lugar techado, lo que podría ser una multicancha, y veo como a 30 niños en clases de música tradicional Balinesa.

Esta música se basa principalmente en el uso de marimbas de diversos tamaños que se percuten con una especie de martillo terminado en algodón duro.
Dependiendo el porte de la marimba, evidentemente tiene una notación y tiempo distinto.
A esto se le suma personas encargadas de la percusión, con algo muy similar a la Tabla India, y de igual manera flautas. Pero siendo siempre lo principal las marimbas.
Era increible el ambiente que se formaba con esa música llegando a ser extremadamente psicodelico ya que se formaba de una monotona y constante repetición de notas, llegando hasta el hartazgo.
Al empezar a caer la tarde decido que es hora de volver a Ubud, pero estando cerca de llegar veo a mi derecha a mucha gente de blanco y una procesión de mujeres con ofrendas con comida transportadas arriba de su cabeza. Dejo la moto rapidamente, saco la camara y enfilo rumbo a ver que es eso.
Resulto ser una fiesta Hinduista en un templo de ahí que estaba abarrotado de personas. Cada mujer llevaba ofrendas en comida que eran depositadas en el templo y luego alguien pasaba arrojandoles aguas en las cabezas como si fuera un bautizo catolico.
Las ofrendas en comida eran de todo tipo, desde arroz, barras de cereal (En serio!) fruta, pollo asado, hasta un chancho enorme entero que vi pasar empalado y recién asado